Observando el fantasma del pasado
sólo pienso “pasado y manido,
dulce, vez alguna fue, y henchido
pero dio paso al necio enfado”.
Para acto oficial se puso estrado,
como pacto final: ser un bandido,
el impacto inicial anda perdido
en desiertos oscuros y asolados.
Ojos se abren, luz y un camino.
Explorarlo por ti mismo te debes
y abandona ese estado cansino.
Que entre ansias, deber y cuitas leves
soledad y dolor del marino,
de tu alma, el peso, no hay quien lo lleve.
Advertisements